A veces, el verdadero desafío de las bodegas no radica en sus ventas. A veces, hay que buscar ese desafío río arriba, en aspectos fundamentales como la viña o la vinificación.
El camino hacia el éxito comienza en el cuidado de las vides, en la conceptualización de la explotación, en las decisiones sobre variedades, en el valor añadido histórico, literario, geográfico, artístico, gastronómico, turístico… experiencial, que aportas a tu viña o a tu bodega, construyendo – desde la inspiración – una sólida base comercial.
La tangencia de ese camino de valor proyectado hacia tu marca y una vinificación cuidadosa y precisa, que generará vinos de una calidad sobresaliente será la mejor garantía de que la preocupación por las ventas puede pasar muy pronto a un segundo plano.
¿Aún no eres capaz de enfocar los desafíos de tu vino correctamente?
